Nuestro cuerpo y la madre tierra están interrelacionados, todos lo seres vivos compartimos elementos, reorganizados de diferentes maneras.

conectar de maneras sutiles con la madre tierra, con nuestros primeros tiempos, hace que poco a poco nos abramos a trabajar nuestra confianza con este mundo, dejándonos aunque sea y a nivel simbólico sostener por la madre tierra.

Aquí les dejo unos ejercicios por escrito que me han servido para conectar y tomar consciencia de una manera diferente con mi sustento y mi estructura de base, además de un audio con una visualización para construir un lugar seguro en la naturaleza al cual podremos ir cada vez que lo necesitemos o para conectar con algún elemento de la naturaleza, con nuestro inconsciente en busca de algunos conocimientos internos.

¡Espero los disfruten!

Conectar con la Madre Tierra

Para hacer este ejercicio puede estar acostadx, sentadx, de pie o simplemente caminar, verifique estas posturas con su cuerpo y si lo necesita cambie. También es importante ir registrando las sensaciones que esté percibiendo en su cuerpo, note si siente calor, frescor, picazón, adormecimiento, incomodidad, gozo, vulnerabilidad, si registra algún color o qué pensamientos aparecen o cualquier otra sensación.

Inmersase en esta sinfonía de sensaciones.

Viaje por su cuerpo y sus sistemas, esté con su cuerpo de una manera amorosa como si la estuviera maternando, con compasión, sienta la maravilla de estar en ti.

Si siente algún dolor o molestia suavice esa sensación, invite a su corazón a sostener y abrazar a su cuerpo con amor; si tiene un síntoma en una parte del cuerpo o siente algún tipo de juicio o rechazo hacia esto, intenté pensar en lo que hace esa parte del cuerpo. Por ejemplo si le duelen los pies enfoquen la comprensión consciente de que los pies caminan, lo acompañan en su día a día, tal vez tus pies necesitan ser honrados por todo lo que hacen diariamente,  tal vez necesiten ser nutridos y amados.

Dialogue con su cuerpo, haga lo que necesite para equilibrarlo,  esté en su cuerpo, realmente hablé con él y escuché cuando le hable, sienta un cuerpo plenamente abrazado por la compasión en tu corazón, véalo brillando a la luz del amor.

Trate de hacer este ejercicio por lo menos una vez al día sí al principio no puede registrar nada o si no te bloqueo téngase paciencia repítalo tantas veces sea necesario.

Moviéndose con la tierra

La energía de la Tierra

Estando de pie, un ancho de caderas, sintiéndose relajadx, flexionando levemente las rodillas para no estar rígidx y así bloquear la energía, apuntando con los dedos de los pies hacia delante, sintiendo que su caja torácica está paralela a su cuenco pélvico, sin hundirla, deje que la panza caiga sobre el cuenco de la pelvis  y descanse allí, así se protegerá su espalda inferior sin esforzarse, levante su corazón.

Ahora lo que vamos a hacer es mecerse de un pie hacia el otro, siempre asegurando que las rodillas no estén trabadas, mientras Se mece sienta la oscilación a través de su espalda.

El movimiento mecedor levantará la energía Kundalini, una energía vital magnética y creativa de la Madre Tierra; hay un punto de acupuntura (1 de riñón) justo debajo del centro del globo del pie en la planta, que se llama manantial brotando.

Al mecerse la energía Yin de la Madre Tierra brotará por este punto a través del templo de su cuerpo, conectando a la firmeza y sustancia de la Madre Tierra, suelte sus miedos mientras se siente apoyadx.

Para terminar déjese de mecerse menos y llegue al equilibrio en el centro, con el peso distribuido igualmente sobre los dos pies.